El juego desde la perspectiva que estamos
sosteniendo es considerado como un contexto de producción cognitiva. Hablar de
contexto de producción cognitiva, significa que el juego participa de la
construcción de la inteligencia por la variedad y complejidad de los procesos
cognitivos y afectivos que impone. Jugar es un modo de hacer con la mente que
implica procesos básicos del aprender y del pensar. Contar con oportunidades de
juego de manera sistemática pensadas en este sentido promueve el desarrollo
integral del niño.
Partiendo de los aportes que explican el lugar
central del juego en la transformación de la inteligencia, el juego se ubica en
el jardín de infantes como ordenador de prácticas. Si a jugar se enseña jugando
pensaremos en distintos formatos de juego para poder enseñar a jugar de
distintas maneras y a distintos juegos. Conceptualizar al juego como formato
significa pensar al juego desde un modelo relacional. En este sentido el juego
es un contexto de encuentro y producción intersubjetiva que presenta atributos
propios. Modos de hacer, comunicarse y producir que no se dan con ese orden y
atributos en otros contextos.
Los juegos pueden presentarse de distintas
maneras en el jardín. En este escrito pensaremos sobre el juego en sectores, el
juego como instrumento de enseñanza, el juego como contenido y el juego en el
patio.
Juego en sectores, áreas o rincones
En esta propuesta el aula se sectoriza en
función de criterios, datos recogidos en las observaciones, formación del
docente, recursos materiales disponibles, y dispoción del centro educativo en
cuanto al curriculum de trabajo. La característica central y específica es que
se trata de un tiempo de tarea en el jardín sostenido en la elección de los
chicos. Elección que devela los contenidos y actividades que han resultado más
interesantes para ellos. La tarea de elegir es un desafío para los niños ya que
los ubica como protagonistas: una situación de clase que les va enseñando a ser
autónomos. Quizás sólo en la escuela los niños tienen la oportunidad de hacer
este aprendizaje social que será fundamental a lo largo de toda su vida.
El proceso de elección no es solo temático. Es
decir no se trata sólo de elegir un sector, sino de elegir compañeros para
hacer juego en grupo. Por eso decimos que esta propuesta de aula potencia
grupalidad. Potencia la disponibilidad de los chicos a estar y hacer en grupo.
Los pone en situación de tener que hacer con otros de manera independiente del
adulto. Desafío social, afectivo y cognitivo que le permite al docente observar
y analizar aspectos del desarrollo de sus alumnos invisibles en otro tipo de
propuestas.
Esta propuesta pedagógica integra el sector de:
construcciones, dramatizaciones, juegos tranquilos, con el sector de plástica,
biblioteca, carpintería. Esta variedad forma parte de las preferencias del
maestro, de los lineamientos institucionales y de los recursos materiales.
Pensaremos sobre los tres sectores de juego.
Esta
área provee a los niños de espacio necesario para construir con bloques, lo que
ofrece oportunidades interesantes para que los niños experimenten y descubran
volúmenes y procesos de construcción, acercándose cada vez más a la comprensión
de expresión a través de ella. Este proceso necesita de ciertas habilidades
motrices, de experiencias y conocimientos previos. El espacio físico es de
vital importancia en esta área, dónde quedan exentas mesas y sillas ampliando
más el espacio para favorecer el juego libre y experimentación a través de la
construcción de varios niños al mismo tiempo. Puede incluirse una
alfombra que permita delimitar el área, teniendo en cuenta no entorpecer el
trabajo de los niños y sobre el cual se puedan equilibrar las estructuras
construidas sin riesgo de derrumbarse.
Las experiencias vividas en esta área se pueden complementar y
enriquecer con la articulación entre ella y el área de la representación,
lo que hace importante ofrecer opciones al respecto.
Área de Arte
Los juegos de construcciones implican la
relación entre medios y fines. Los chicos establecen una meta a partir de la
cual el juego se inicia y se va organizando con la selección y combinación de
materiales e instrumentos. Las características físicas y funcionales de los
materiales a los que tengan acceso los chicos impactan directamente en la
posibilidad de potenciar procesos de combinación, anticipación y resolución de
situaciones problemáticas.
Estos juegos requieren de los jugadores
habilidades técnicas: recortar papel, cartón, tela, pegar con cinta de papel,
cinta scotch, voligoma, plasticola. En otros términos, establecer relaciones
entre características de la superficie y tipo de adhesivo, entre tipo de
textura y filo de la herramienta, entre grosor y tipo de corte, entre otros.
Por otro lado, ponen en acto saberes acerca del espacio y de los objetos en el
espacio. Los juegos de construcciones facilitan secuencias de juego más largas,
ricas en verbalizaciones y combinaciones, prósperas en términos cognitivos por
incluir situaciones problemáticas concretas. La experiencia sistemática con
relación a este tipo de juegos permite a los niños ir superando procesos de
exploración para ir hacia la construcción de objetos y escenarios de juego. La
imagen (lo que los chicos quieren armar) inicia el proceso de construcción,
oficia de ordenador en tanto sostiene la acción concreta sobre los materiales y
las negociaciones entre compañeros; y también es esta imagen la que los chicos
rescatan para evaluar sus producciones y a la de los otros. Esta capacidad
indica los avances del pensar en tanto señalan la distancia entre la acción y
las ideas.
Este tipo de juego muchas veces se combina a
las dramatizaciones en tanto permite el armado del escenario y adornos
necesarios como soporte de la historia a jugar.
Área
de Lenguaje y dramatización
Dramatizar implica todos los atributos propios
de una narración: personajes, tiempo, espacio, tema, conflicto, resolución de
conflicto, cierre. Los personajes son adjudicados y asumidos en el mismo
proceso de juego. La trama se va construyendo a través del intercambio entre
los distintos roles diseñando el territorio (escenario) del juego,
seleccionando utensillos, vestimenta y adornos como soporte de los
significados. Los temas de las dramatizaciones remiten en su gran mayoría a
actividades sociales significativas de la vida cotidiana de los chicos (familia
y comunidad) y por lo tanto facilitan la comprensión y aprendizaje social de
roles y actividades. En otros casos dan cuenta de saberes más amplios ligados a
los cuentos y a los medios de comunicación (dibujitos animados, películas,
noticieros).
Los materiales que conformen el sector de
dramatizaciones enmarcan y guían los temas de los juegos, y por lo tanto es
fundamental que el maestro anticipe y planifique alternativas de recursos que
posibiliten a los chicos variar y ampliar los temas que juegan dramáticamente.
Para analizar cognitivamente esta manera de jugar es valioso diferenciar entre
tema y contenido. El tema del juego da cuenta de a las condiciones de vida de
los niños; el contenido revela el nivel de aprendizaje alcanzado con relación a
estas condiciones de vida. Por lo tanto un tema puede jugarse durante bastante
tiempo estableciendo diferencias con relación al contenido. En otras palabras,
es necesario variar la oferta de objetos, ideas y recursos para promover y
lograr que los chicos amplíen y complejicen el contenido de los juegos.
Área de Juegos Tranquilos
En general, en este sector se presentan juegos
que han sido presentados como juegos para aprender. Los niños podrán elegir por
si mismos los juegos ya enseñados por el maestro y esta elección y la manera de
jugar permitirá evaluar las características del aprendizaje logrado.
Se eligen juegos con reglas convencionales,
como cartas, juegos de recorrido. También pueden presentarse enhebrados,
rompecabezas o de encastre. Es importante reconocer que algunos de estos
materiales promueve acciones de ejercitación generalmente solitarias, que las
alejan de una experiencia de juego compartido.
El juego como instrumento de enseñanza
Se trata de seleccionar juegos con
intencionalidad pedagógica. Es decir juegos pensados como estrategias
didácticas. Esta decisión requiere pensar en dos dimensiones. Por un lado en
términos de la enseñanza: cómo enseñar, cómo guiar el proceso de aprendizaje.
Por otro lado sobre la especificidad del contenido a enseñar. Los juegos son
mediadores del contenido en tanto son estructuras que implican determinados
saberes y por lo tanto le permiten a los jugadores construir y apropiarse
significativamente de un contenido. El maestro requiere de específicos
criterios para organizar y fundamentar el sentido de la selección de este tipo
de juegos.
El juego como instrumento de enseñanza puede
aparecer en tres formas: juego centralizador, juegos matemáticos y juegos
dramáticos.
Juego centralizador
Es un juego diseñado por el maestro, ligado a
un contenido disciplinar o a una experiencia específica que se pretende
rescatar. Muchas veces integra y representa contenidos de paseos, o temáticas
sociales y comunitarias.
Juegos que implican el uso de saberes
matemáticos a través de acciones significativas y grupales. Los juegos
promueven la recuperación de los contenidos por fuera del esquema de
presentación, facilitando la transferencia y uso de un conocimiento para
situaciones significativas y valiosas para los chicos.
Juegos dramáticos
Generalmente ligados a cuentos trabajados por
el docente, promueven la recuperación de distintos aspectos de la historia, la
adquisición de esquema narrativo, el desarrollo del lenguaje oral, el
reconocimiento de atributos según el rol. Son juegos inventados por el docente
que muchas veces comienzan con un pedido o iniciativa de los chicos.
Juego en el patio
Es una forma de juego que los niños organizan
autónomamente en tanto no hay propuesta del docente. El espacio físico del
patio con los recursos que contenga es el territorio para jugar juntos. La
observación de los recreos ofrece al maestro información sobre el jugar y los
juegos que los chicos pueden sostener sin mediación por parte del adulto. Es un
tiempo espacio que a veces también requiere de las ideas y propuestas de juego
del maestro como intervenciones tendientes a enriquecer los saberes de los
chicos con relación a los juegos tradicionales, regionales, a la resolución de
situaciones sociales y problemáticas.
Juego como contenido
El la recuperación de los juegos tradicionales
en el jardín de infantes hace posible la transmisión de un saber histórico.
Juegos que antes se aprendían en la propia familia o comunidad, y que en los
últimos años hemos empezando a extrañarlos al no verlos en los patios
de las escuelas, en los pasillos entre las salas, en las plazas. Son juegos que
los maestros enseñan por diferentes propósitos, y que hacen posible que los
chicos aprendan a jugar juntos y aprendan juegos. Para muchos chicos, esta
propuesta de juego del docente, es la entrada al juego como contenido de su
propia cultura; una herencia a la que tienen derecho.
A modo de cierre
Pensar sobre el juego permite tomar conciencia
de los múltiples aspectos que los constituyen desde lo social y desde lo institucional.
Desde esta posición, es posible reconocer las características actuales de la
presencia del juego en el jardín de infantes. Este proceso de reflexión
requiere de aportes conceptuales que ordenen la comprensión de las acciones y
delinenen las propuestas a futuro. En este escrito se propone una selección y
jerarquización de items ligados al juego con la intención de facilitar la
puesta en marcha de acciones variadas y fundamentadas. Los criterios y
conceptos teóricos se presentan al modo de herramientas para que el maestro
adquiera seguridad y confianza al diseñar propuestas para jugar.
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